jueves, agosto 18, 2005

Hoy son las horas

Después de casi un mes de hacer reuniones de café/comida/dibujo/plática/alcohol, el Cancerbero está listo para exponerse ante todos. Sí, si alguien piensa bien, las exposiciones no sólo son un montón de dibujos, pinturas o esculturas bien distribuídos en un lugar -casi siempre-cerrado y agradable, hecho para ellos. No, en realidad, aunque las personas están ahí para mirar la obra, el que se expone es el autor, pues deja al descubierto sus manías, obsesiones, travesuras, malestares, neurosis, y sobre todo su propia versión del dibujo o la pintura o la escultura, su propia manera de hacer uso de los materiales, de jugar con los espacios o simplemente de reflejar y reflejarse.
Entonces, después de ir y venir, buscar, preparar, visualizar, armar... Hoy en la tarde casi noche, cuando quede un poquitito de luz entre las nubes y la gente salga a la calle con chamarra o saco o impermeable, y la lluvia decida que hoy sí cae para bautizar la noche, el Cancerbero estará ahí, aprovechando las tres o cuatro horas de espacio que negoció, ante la puerta de su imaginería, para dejarnos pasar a todos, aunque cada quién tendrá que ingeniárselas para volver a salir.