lunes, mayo 23, 2005

El hielo no salió de Macondo

Venía cruzando la plaza del zócalo, apurada porque en el reloj de la torre de Catedral decía 9:15, casi desesperada por llegar antes que todos para disfrutar un poco de silencio y tranquilidad. Sin embargo, he notado que andar con prisa no me impide distraerme a gusto; de hecho desde que trabajo por aquí he descubierto que no puedo dejar de asombrarme con los edificios que rodean la plaza, con las enormes y viejísimas casas -más imponentes y vivas que los novísimos edificios que no tardan en caerse con el próximo temblor-.
Pues bien, caminaba yo rápido, pero viendo por aquí y por allá, imaginando qué extranjerillos me iría a topar al llegar a la esquina, pues en la calle donde inica Brasil hay uno de esos hostales que resguardan muchachos intrépidos, alegres, vagabundos y con poco dinero (si lo sabré yo). ¡Ah!, y además de ahí parte cada mañana un turibús repleto de güeros en shorts y tenis, con la piel blanquísima de bloqueador. Y es que me encanta verles las caras, las expresiones de y orapadónde, bien contentos comiéndose sus tamales y su atole.
Ya iba llegando a la esquina y pude contestar lo que mi imaginación me preguntaba antes: era un grupo de güerejos medio rucos, digamos de unos 40 y tantos o más; todos con shorts, mochila, gorra y lentes. Lo que no esperaba era encontrarme con una situación tan absurda e increíble: estaban todos muy atentos y emocionados, esperando su turno ¡para tocar un bloque de hielo! Sí, uno de esos bloques enormes que usan los vendedores de raspados o de refrescos. No entendí el inglés ponchitesco del guía mientras ponía la mano de una de las señoras en el hielo, pero sus caras de asombro me hicieron asombrarme a la vez, y reír, y preguntarme si nunca habían conocido el hielo. Por supuesto, de inmediato me llegó esa imagen de José Arcadio tocando el hielo por primera vez, maravillado, asustado... ¿Querían sentirse como él, querían seguirle el juego al guía, o en sus perfectas ciudades limpísimas, ordenadas, libres de carritos con botellas de jarabe de colores y enormes bloques de hielo, el hielo es sólo una imagen poética?

1 comentario:

CardCaptor dijo...

Guauu!!! interesantísimo.

si quiere saber más de hielo y sus derivados visite www.elpopestaconmigo.blogspot.com